martes, 18 de marzo de 2008

Rechaza SITUAM ultimátum


Rechaza SITUAM ultimátum
Mirtha Hernández
El Sindicato de la UAM consideró que aceptar el plazo de 24 horas dado por las autoridades para levantar la huelga sería desconocer las negociaciones.
(13:20)

Ve Rector incapaz a SITUAM para negociar
(
10:27)
Da UAM 24 horas para finalizar huelga
(09:36)
Rechaza SITUAM ultimátum



Los líderes sindicales acusaron a la Universidad de tratar de desvirtuar su movimiento.



Foto: Miguel Fuantos



Los trabajadores están reunidos para elaborar una contrapropuesta
Mirtha Hernández

Ciudad de México (18 de marzo de 2008).- El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) rechazó el plazo de 24 horas que dieron las autoridades para levantar la huelga, al considerar que implicaría desconocer el trabajo que ambas partes han realizado en las negociaciones.La secretaria general del gremio, Hermelinda Hurtado, fue la encargada de hacer el planteamiento y agregó que se trata de un intento más de la UAM por desvirtuar su movimiento.

También dijo que el sindicato no ha modificado el sentido de sus demandas y que la Secretaría y el Comité Ejecutivo siguen al frente de la organización.Ernesto Montes, integrante de la comisión negociadora, reprochó que la Universidad esté más preocupada en hacerles un ultimátum y crear un "sindicato blanco" que en dar respuesta a sus solicitudes."Este ultimátum se debe a que está a punto de perderse el trimestre, pero la responsable es la administración de la Universidad", acusó.Además, rechazó que la huelga haya sido inútil, como afirmó esta mañana el Rector José Lema, pues, abundó, ha demostrado el manejo oneroso del presupuesto universitario.Hugo Aboites, también integrante de la comisión, reprochó que el Rector se queje de que el SITUAM no tenga un interlocutor claro, cuando la Universidad también muestra inconsistencias al lanzar este ultimátum y retirar de la mesa las propuestas en las que han trabajado los 47 días de huelga.Los trabajadores se encuentran reunidos en comité para analizar la propuesta salarial y, en su caso, emitir una contrapropuesta.



Hora de publicación: 13:20 hrs

1 comentario:

Miguel González Madrid dijo...

18 de marzo de 2008.

Ante actitudes dubitativas, acciones veleidosas e intenciones golpistas, arropadas -lamentablemente- en derechos irrenunciables, sólo queda, en efecto, echar mano de un recurso legal, además legitimado por otros derechos que deben ser atendidos inmediatamente.

La determinación firme, debidamente ponderada y basada en una responsabilidad superior, que recién toma la representación de la UAM, es oportuna. Las cartas están echadas. Quienes formamos parte de una Universidad de la que se habla muy bien en el país y en otras partes del mundo, tenemos la oportunidad de escapar a los devaneos y deslices de quienes no sólo creen tener la verdad en sus manos, sino que se consideran iluminatis sindicales. No se desconocen derechos, sino que se valoran las oportunidades de atender unos y otros, no sólo los de tipo laboral. Ningún tipo de derechos puede poner contra la pared a los otros. El maximalismo no conoce de criterios de proporcionalidad y razonabilidad, y en una sociedad plural no tiene cabida.

Bien citaba Marx a Hegel con respecto a este tipo de acontecimientos: la historia se repite, una vez como tragedia y la otra como farsa. La farsa termina con un triste récord. Sin duda, el pasado glorioso ha sido echado al despeñadero. Lo dicho: los viejos asesores sindicales viven del pasado, son incapaces de ver el presente y de levantar el vuelo al futuro. Nietzsche decía acertadamente lo siguiente: los que creían en Dios son unos criminales. Se aferraron al pasado y jamás pudieron construir un futuro. Mataron lo que habían creado y les fue imposible levantar el vuelo.

----

Posdata:

1.- Se pueden cuestionar dos cosas con respecto a las organizaciones políticas, sociales, civiles, sindicales y otras más: 1) su utilidad y pertinencia en el marco de un sistema dominante y de un contexto social específico; y 2) la calidad y la eficacia de su conducción por quienes son nombrados a tal efecto. Con razón, cuando se quiere cuestionar a los dirigentes de un partido, la gente común y corriente dice: “no es el partido el que está mal, sino el que lo dirige”. Y, en efecto, debemos tener cuidado de no deducir que la crítica a los dirigentes sindicales son críticas a la forma sindicato. Pero incluso habrá que reflexionar si la forma sindicato ha llegado a un límite histórico y qué se debería hacer para hacerlo eficaz en una sociedad en la que una diversidad de derechos se encuentra imbricada de manera compleja.

Por lo demás, señalemos nuestra propia responsabilidad como miembros de una comunidad universitaria. Apostar todo a quienes ni siquiera saben cómo resolver sus propias diferencias, es confiar nuestro futuro a la incertidumbre.

2.- Aparte, cabe preguntar: ¿En verdad había convicción en conseguir un incremento de 35% al salario directo durante la huelga? Quien diga “eso y más” no está muy lejos de haberse creído las maravillas de las que hablaba el zorro con botas. ¿O para que servía empecinarse con esa demanda? He escuchado diversas opiniones sobre esa demanda y nadie aguanta la risa, no porque sea contradictoria con la justicia social, sino porque las estructuras dominantes hacen imposible una respuesta satisfactoria en las condiciones actuales. ¿Acaso cabría de consuelo decir aquí que “no sólo debió demandarse 35%, sino más con base en la pérdida histórica de poder adquisitivo desde 1977”? ¿Y por decir semejante cosa uno sería más revolucionario que otros?

Lo dicho no deja liberado el asunto de cómo se han ejercido los dineros de la Universidad. Pero, entonces, tomemos a todos la palabra y llévese a cabo una revisión de las finanzas tanto de la UAM como del SITUAM, correspondientes a los ejercicios de 2004 a 2008. Que sirva de algo el informe de revisión: a) para limpiar al SITUAM de corrupción, si la hubiere; b) para adoptar un modelo eficiente y eficaz de atención a contingencias de la UAM que pongan a salvo proyectos prioritarios de desarrollo científico y tecnológico.

3.- Estar de acuerdo con un tipo de demandas laborales no significa estar necesariamente de acuerdo con el modo como se plantean y como se procede a defenderlas. Esta es la cuestión, y si no, sólo para ilustrar, revisen las grandes discusiones sobre temas trascendentales entre corrientes del marxismo. Pero hay quien detrás de estas discusiones trata de ocultar actos de corrupción. Ya se verá.