martes, 18 de marzo de 2008

Estalla crisis en SITUAM

Estalla crisis en SITUAM
Mirtha Hernández
La dirigente sindical Hermelinda Hurtado y 3 miembros del Comité Ejecutivo amagaron con renunciar tras una confrontación con un sector del gremio.

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Estalla crisis en SITUAM


Tras la confrontación registrada en el Comité de Huelga, trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana advirtieron que seguirán en paro

Mirtha Hernández
Ciudad de México (18 de marzo de 2008).-



Las divisiones internas en el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) hicieron crisis ayer.La secretaria general del gremio, Hermelinda Hurtado, y tres miembros más del Comité Ejecutivo pusieron su renuncia sobre la mesa.En pleno Comité de Huelga, la dirigente dijo: "si quieren renuncio", luego de que la asamblea se dividió sobre si le permitían a la lideresa leer un documento en el cual expresaba la posición de ella y de sus tres colaboradores sobre el paro.El Comité se reunió en la sede gremial en la Calzada de Tlalpan para analizar el rumbo de su movimiento de huelga, el cual es el más largo en la historia de la institución, con 47 días de paro.Para un sector de los trabajadores, explicó el investigador Hugo Aboites, el documento que quería leer Hurtado era un llamado a levantar la huelga.



Entre gritos, la dirigente, así como las secretarias de Organización, Araceli López; de Previsión Social, Socorro Hurtado, y el vocero, Tomás Licea, abandonaron la sesión."Nos están poniendo una mordaza y eso no lo vamos a permitir, ni como personas ni como sindicalizados ni como Comité Ejecutivo", dijo Licea al anunciar las renuncias y abandonar la sesión.Hurtado y sus colaboradores se mantuvieron en el edificio sindical, mientras los demás agremiados continuaron la sesión.Luego, un grupo de trabajadores encabezados por Aboites fijaron su postura.Dijeron que el incidente era parte de las diferencias y puntos de vista distintos, incluso de "sentimientos encontrados en la huelga", pero que ésta continúa.


"La huelga no se levanta va a continuar, y los trabajadores están firmes en su decisión de alcanzar un aumento salarial y reparar las violaciones al Contrato Colectivo", comentó Aboites.Las voces que ya piden terminar con el conflicto laboral son minoritarias. agregó.Aboites también dijo que no se le estaba pidiendo la renuncia al Comité Ejecutivo y que, en todo caso, ese no era el procedimiento para renunciar.Por cerca de 20 minutos los trabajadores discutieron el rumbo de su huelga.Algunos expresaban que estaba estancada, otros que no era el momento de levantarla, porque no se había conseguido nada, y otros pedían negociar.Luego de unos 20 minutos, Hurtado salió a dar su postura sobre el incidente."Hermelinda ¿renunciaste?", se le cuestionó."Sí se le comentó a los compañeros que si no nos permitían expresar nuestro punto de vista, renunciábamos, pero el procedimiento estatutario es otro", dijo.Custodiada por sus compañeros, señaló que su llamado no era a romper la huelga.Pasada la medianoche del lunes, los trabajadores seguían en el Comité y los comentarios de la mayoría eran que no levantarían el paro.


Hora de publicación: 00:00 hrs

2 comentarios:

Miguel González Madrid dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel González Madrid dijo...

Ante actitudes dubitativas, acciones veleidosas e intenciones golpistas, arropadas -lamentablemente- en derechos irrenunciables, sólo queda, en efecto, echar mano de un recurso legal, además legitimado por otros derechos que deben ser atendidos inmediatamente.

La determinación firme, debidamente ponderada y basada en una responsabilidad superior, que recién toma la representación de la UAM, es oportuna. Las cartas están echadas. Quienes formamos parte de una Universidad de la que se habla muy bien en el país y en otras partes del mundo, tenemos la oportunidad de escapar a los devaneos y deslices de quienes no sólo creen tener la verdad en sus manos, sino que se consideran iluminatis sindicales. No se desconocen derechos, sino que se valoran las oportunidades de atender unos y otros, no sólo los de tipo laboral. Ningún tipo de derechos puede poner contra la pared a los otros. El maximalismo no conoce de criterios de proporcionalidad y razonabilidad, y en una sociedad plural no tiene cabida.

Bien citaba Marx a Hegel con respecto a este tipo de acontecimientos: la historia se repite, una vez como tragedia y la otra como farsa. La farsa termina con un triste récord. Sin duda, el pasado glorioso ha sido echado al despeñadero. Lo dicho: los viejos asesores sindicales viven del pasado, son incapaces de ver el presente y de levantar el vuelo al futuro. Nietzsche decía acertadamente lo siguiente: los que creían en Dios son unos criminales. Se aferraron al pasado y jamás pudieron construir un futuro. Mataron lo que habían creado y les fue imposible levantar el vuelo.