martes, 18 de marzo de 2008

Lamenta UAM rechazo a su propuesta


18-Marzo-2008
Lamenta UAM rechazo a su propuesta
Notimex
(02:40 p.m.)

Analizarán autoridades de la universidad cuáles serán las medidas que tome en lo inmediato
El secretario general de la UAM, Javier Melgoza, lamentó el rechazo del sindicato a la propuesta del pago de 100 por ciento a los salarios caídos, 4.25 por ciento al salario y 1.2 por ciento a prestaciones si levantaba la huelga en las próximas 24 horas.
En entrevista, informó que el cuerpo directivo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se reunirá para evaluar estos hechos y definir cuál será su postura y las medidas que tomará en el futuro inmediato.
Negó que se pretendiera dar un ultimátum al SITUAM. "Nosotros planteamos una alternativa de salida a este conflicto -iniciado el 1 de febrero- e implicaba una propuesta amable y positiva a los trabajadores, para que pudieran tener una recuperación en su nivel salarial".
"En eso estaba fincada la propuesta de entregar 100 por ciento de los salarios caídos. También planteamos que todos los temas de interés sindical se podrían y se deberían seguir respondiendo, pero una vez retomadas las actividades normales de toda la institución", dijo.
Refirió que se presentó una propuesta integral que cubre tres elementos: no generar más afectaciones a los ingresos de los trabajadores; encontrar un mecanismo que permita resolver el conflicto de huelga y retornar a las actividades.
Asimismo dejar diseñada una plataforma de discusión bilateral para dar atención a los temas de interés del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM).
"Entonces, no fue un ultimátum sino una propuesta de tipo integral y que esperábamos se valorara con serenidad, con objetividad y atendiendo los contenidos de la misma", insistió.
mvg
Analizarán autoridades de la universidad cuáles serán las medidas que tome en lo inmediato
El secretario general de la UAM, Javier Melgoza, lamentó el rechazo del sindicato a la propuesta del pago de 100 por ciento a los salarios caídos, 4.25 por ciento al salario y 1.2 por ciento a prestaciones si levantaba la huelga en las próximas 24 horas.
En entrevista, informó que el cuerpo directivo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se reunirá para evaluar estos hechos y definir cuál será su postura y las medidas que tomará en el futuro inmediato.
Negó que se pretendiera dar un ultimátum al SITUAM. "Nosotros planteamos una alternativa de salida a este conflicto -iniciado el 1 de febrero- e implicaba una propuesta amable y positiva a los trabajadores, para que pudieran tener una recuperación en su nivel salarial".
"En eso estaba fincada la propuesta de entregar 100 por ciento de los salarios caídos. También planteamos que todos los temas de interés sindical se podrían y se deberían seguir respondiendo, pero una vez retomadas las actividades normales de toda la institución", dijo.
Refirió que se presentó una propuesta integral que cubre tres elementos: no generar más afectaciones a los ingresos de los trabajadores; encontrar un mecanismo que permita resolver el conflicto de huelga y retornar a las actividades.
Asimismo dejar diseñada una plataforma de discusión bilateral para dar atención a los temas de interés del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM).
"Entonces, no fue un ultimátum sino una propuesta de tipo integral y que esperábamos se valorara con serenidad, con objetividad y atendiendo los contenidos de la misma", insistió.
mvg

1 comentario:

Miguel González Madrid dijo...

18 de marzo de 2008.

Ante actitudes dubitativas, acciones veleidosas e intenciones golpistas, arropadas -lamentablemente- en derechos irrenunciables, sólo queda, en efecto, echar mano de un recurso legal, además legitimado por otros derechos que deben ser atendidos inmediatamente.

La determinación firme, debidamente ponderada y basada en una responsabilidad superior, que recién toma la representación de la UAM, es oportuna. Las cartas están echadas. Quienes formamos parte de una Universidad de la que se habla muy bien en el país y en otras partes del mundo, tenemos la oportunidad de escapar a los devaneos y deslices de quienes no sólo creen tener la verdad en sus manos, sino que se consideran iluminatis sindicales. No se desconocen derechos, sino que se valoran las oportunidades de atender unos y otros, no sólo los de tipo laboral. Ningún tipo de derechos puede poner contra la pared a los otros. El maximalismo no conoce de criterios de proporcionalidad y razonabilidad, y en una sociedad plural no tiene cabida.

Bien citaba Marx a Hegel con respecto a este tipo de acontecimientos: la historia se repite, una vez como tragedia y la otra como farsa. La farsa termina con un triste récord. Sin duda, el pasado glorioso ha sido echado al despeñadero. Lo dicho: los viejos asesores sindicales viven del pasado, son incapaces de ver el presente y de levantar el vuelo al futuro. Nietzsche decía acertadamente lo siguiente: los que creían en Dios son unos criminales. Se aferraron al pasado y jamás pudieron construir un futuro. Mataron lo que habían creado y les fue imposible levantar el vuelo.

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Posdata:

1.- Se pueden cuestionar dos cosas con respecto a las organizaciones políticas, sociales, civiles, sindicales y otras más: 1) su utilidad y pertinencia en el marco de un sistema dominante y de un contexto social específico; y 2) la calidad y la eficacia de su conducción por quienes son nombrados a tal efecto. Con razón, cuando se quiere cuestionar a los dirigentes de un partido, la gente común y corriente dice: “no es el partido el que está mal, sino el que lo dirige”. Y, en efecto, debemos tener cuidado de no deducir que la crítica a los dirigentes sindicales son críticas a la forma sindicato. Pero incluso habrá que reflexionar si la forma sindicato ha llegado a un límite histórico y qué se debería hacer para hacerlo eficaz en una sociedad en la que una diversidad de derechos se encuentra imbricada de manera compleja.

Por lo demás, señalemos nuestra propia responsabilidad como miembros de una comunidad universitaria. Apostar todo a quienes ni siquiera saben cómo resolver sus propias diferencias, es confiar nuestro futuro a la incertidumbre.

2.- Aparte, cabe preguntar: ¿En verdad había convicción en conseguir un incremento de 35% al salario directo durante la huelga? Quien diga “eso y más” no está muy lejos de haberse creído las maravillas de las que hablaba el zorro con botas. ¿O para que servía empecinarse con esa demanda? He escuchado diversas opiniones sobre esa demanda y nadie aguanta la risa, no porque sea contradictoria con la justicia social, sino porque las estructuras dominantes hacen imposible una respuesta satisfactoria en las condiciones actuales. ¿Acaso cabría de consuelo decir aquí que “no sólo debió demandarse 35%, sino más con base en la pérdida histórica de poder adquisitivo desde 1977”? ¿Y por decir semejante cosa uno sería más revolucionario que otros?

Lo dicho no deja liberado el asunto de cómo se han ejercido los dineros de la Universidad. Pero, entonces, tomemos a todos la palabra y llévese a cabo una revisión de las finanzas tanto de la UAM como del SITUAM, correspondientes a los ejercicios de 2004 a 2008. Que sirva de algo el informe de revisión: a) para limpiar al SITUAM de corrupción, si la hubiere; b) para adoptar un modelo eficiente y eficaz de atención a contingencias de la UAM que pongan a salvo proyectos prioritarios de desarrollo científico y tecnológico.

3.- Estar de acuerdo con un tipo de demandas laborales no significa estar necesariamente de acuerdo con el modo como se plantean y como se procede a defenderlas. Esta es la cuestión, y si no, sólo para ilustrar, revisen las grandes discusiones sobre temas trascendentales entre corrientes del marxismo. Pero hay quien detrás de estas discusiones trata de ocultar actos de corrupción. Ya se verá.