martes, 18 de marzo de 2008

Pide la comunidad de la UAM al sindicato, que termine la huelga


Pide la comunidad de la UAM al sindicato, que termine la huelga
J. Armando Téllez Flores
Al cumplirse 45 días de una lamentable e injustificable suspensión de actividades que afecta a más de 50 mil miembros de la comunidad, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) confía en que el Sindicato presente en breve una respuesta a las propuestas planteadas por la Institución para lograr el fin de la huelga y responder así al compromiso que la Universidad tiene con la sociedad.
El incremento salarial de 35 por ciento que demanda el SITUAM rebasa los límites presupuestales de la Universidad y está encaminado al rompimiento del tope salarial predominante en el ámbito nacional.
La UAM apela a la madurez y responsabilidad del Sindicato para que el Comité de Huelga analice con objetividad los planteamientos de la Universidad. Es necesario que los trabajadores se manifiesten y atiendan la convocatoria del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM, lo cual podría definir el rumbo de la huelga.
De la decisión que se adopte dependerá la reanudación de las actividades de docencia, investigación y preservación y difusión de la cultura que desarrolla la Universidad.
Desde el momento en que fue notificada del emplazamiento a huelga, la Universidad manifestó su disposición plena al diálogo y la negociación, que se han concretado en los hechos. La Institución ha acudido con actitud constructiva a las mesas bilaterales y presentando propuestas orientadas a resolver de manera favorable las demandas sindicales, con el único límite de sus posibilidades financieras y normativas.
Las demandas del SITUAM -tanto las que correspondían al emplazamientos a huelga discutidas durante el mes de enero, como las reagrupadas en once temas desde el 26 de febrero pasado- han sido argumentadas y atendidas por la Administración universitaria con el máximo esfuerzo, en el marco de los recursos presupuestales y la normatividad.
En el transcurso del proceso de negociación, la Universidad ha reiterado de manera sistemática que las 123 propuestas presentadas fueron resultado de un esfuerzo responsable, limitado sólo por la capacidad normativa y presupuestal de esta casa de estudios.
Durante las reuniones la comisión negociadora del SITUAM ha exteriorizado sus puntos de vista y argumentaciones en torno a los temas que él mismo determinó, mientras que la Administración ha escuchado con atención lo expresado por su contraparte. Como resultado se han efectuado precisiones y adecuaciones a las propuestas originales.
La Universidad solicitó al Sindicato y a sus agremiados valorar en su integridad y con responsabilidad la importancia y el impacto de las propuestas, que atienden en forma sustancial lo solicitado. La Institución ha agotado sus posibilidades de ofrecimiento.
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1 comentario:

Miguel González Madrid dijo...

Ante actitudes dubitativas, acciones veleidosas e intenciones golpistas, arropadas -lamentablemente- en derechos irrenunciables, sólo queda, en efecto, echar mano de un recurso legal, además legitimado por otros derechos que deben ser atendidos inmediatamente.

La determinación firme, debidamente ponderada y basada en una responsabilidad superior, que recién toma la representación de la UAM, es oportuna. Las cartas están echadas. Quienes formamos parte de una Universidad de la que se habla muy bien en el país y en otras partes del mundo, tenemos la oportunidad de escapar a los devaneos y deslices de quienes no sólo creen tener la verdad en sus manos, sino que se consideran iluminatis sindicales. No se desconocen derechos, sino que se valoran las oportunidades de atender unos y otros, no sólo los de tipo laboral. Ningún tipo de derechos puede poner contra la pared a los otros. El maximalismo no conoce de criterios de proporcionalidad y razonabilidad, y en una sociedad plural no tiene cabida.

Bien citaba Marx a Hegel con respecto a este tipo de acontecimientos: la historia se repite, una vez como tragedia y la otra como farsa. La farsa termina con un triste récord. Sin duda, el pasado glorioso ha sido echado al despeñadero. Lo dicho: los viejos asesores sindicales viven del pasado, son incapaces de ver el presente y de levantar el vuelo al futuro. Nietzshe decía acertadamente lo siguiente: los que creían en Dios son unos criminales. Se aferraron al pasado y jamás pudieron construir un futuro. Mataron lo que habían creado y les fue imposible levantar el vuelo.