viernes, 7 de marzo de 2008

Boletin 68, INTENTAN GRUPOS DEL SITUAM DESCONOCER ACUERDOS PRELIMINARES EN NEGOCIACIÓN



Número 68
Marzo 7, 2008
INTENTAN GRUPOS DEL SITUAM DESCONOCER ACUERDOS PRELIMINARES EN NEGOCIACIÓN
* DISPUESTA UAM A PRECISAR PROPUESTAS

Nuevo Correo Sindical






Número de Ejemplar Fecha de publicación
39 07 de marzo de 2008
38 06 de marzo de 2008



NEGOCIACION



Viernes 07 de Marzo 16:00 Hrs.
NEGOCIACION
Viaducto Tlalpan No. 329, Col. San Lorenzo Huipulco, Del. Tlalpan

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Salón Partenón
16:00 Hrs


Viaducto Tlálpan No. 329,
Col. San Lorenzo Huipulco,
Delegación Tlálpan.

Demandan Clases


Huelga y justicia

Huelga y justicia

Carlos Elizondo Mayer-Serra
7 Mar. 08

Algunas de las escenas más impactantes de los murales de Diego Rivera son las de obreros marchando contra repugnantes burgueses en busca de justicia social. Nuestros libros de texto gratuitos, por lo menos con los que yo estudié, estaban teñidos de esa lógica. Muchos, además, como estudiantes vimos los murales directamente en Palacio Nacional. Son muy impresionantes.

Los obreros han mejorado su nivel de vida en buena medida gracias a su capacidad de organización. Sin embargo, en una economía abierta, donde competimos con países como China donde los sueldos son bajos y los derechos laborales casi nulos, es necesario conciliar las conquistas laborales con la productividad de las empresas. Si éstas no son capaces de competir, tarde o temprano los trabajadores resentirán los efectos. Los contratos-ley, como los de la industria del caucho y del hule o los de la caña de azúcar, terminan por minar la rentabilidad de todo un sector y con ello la estabilidad en el empleo.

En países donde los obreros y empresarios colaboran, el desempeño del aparato productivo tiende a ser más eficiente y termina por beneficiar al trabajador con mejores ingresos y mayor generación de empleos. Países como Estados Unidos, con leyes laborales menos proteccionistas que las nuestras, han incrementado su productividad y a la larga han mejorado el ingreso.

Una mayor justicia social no descansa únicamente en el conflicto bilateral entre empresarios y obreros. El Estado requiere cobrar impuestos y gastar lo necesario en los sectores más desfavorecidos. En los países europeos, cuando se mide la desigualdad antes de impuestos y gasto gubernamental es notablemente más elevada que después. Esas sociedades son más igualitarias gracias a su política fiscal. Ésta debe estimular la inversión y ayudar a que el país sea más competitivo. Por ello, gastar en buena educación o mejorar la provisión de servicios de salud no sólo es socialmente justo, sino económicamente razonable.

Se necesitan también empresarios dispuestos a regresar una parte de sus utilidades en donativos altruistas. Si la clase empresarial en Estados Unidos goza de más legitimidad que la nuestra es en parte por su amplia labor de filantropía, mucho mayor en términos agregados que la de los empresarios en México.

Cuando el patrón es el gobierno, la disputa por la justicia social entre trabajadores y patrones rara vez tiene sentido en términos de equidad. Ahí un peso de ingreso adicional que se lleva el trabajador o el funcionario es a costa del ciudadano, tanto del que paga impuestos como del que recibe el gasto público. Toda conquista laboral que implique reducir el trabajo de los empleados públicos se revierte en menos servicios al público o de peor calidad. En el sector público los trabajadores deberían tener ingresos y condiciones similares a los de los trabajadores del sector privado en tareas similares. No más.

Claramente éste no es el caso en México. Sueldos, pensiones y condiciones laborales en el sector público son notablemente mejores que en el privado. Además, la rigidez en los contratos colectivos lleva a una baja disposición de servicio por parte de los empleados públicos. Si trabajan poco o mal no les pasa realmente nada. No hay proyecto de justicia social posible con los acuerdos laborales vigentes ya que incrementan de forma brutal el costo de proveer servicios públicos que además son de baja calidad.

Una huelga contraria a la justicia social es lo que estamos viendo en este momento en la Universidad Autónoma Metropolitana, en paro desde el pasado 1o. de febrero. Los salarios y condiciones de trabajo son mejores que los de empleados similares en el sector privado. La UAM obviamente no gana dinero. Si les aumenta el ingreso a sus trabajadores será a costa del resto de los mexicanos. Si no logra una mejor administración de sus abundantes recursos humanos estaría proveyendo una educación pública de menor calidad y más cara de la que podríamos tener al precio que nos cuesta la UAM. Es a través de una buena educación como realmente se alcanza la justicia social, no con huelgas.

Caso de extrema injusticia es lo que sucede en Luz y Fuerza del Centro. A pesar de estar subsidiada, la empresa está quebrada. Pero este mes los trabajadores van por más ingresos y mejores condiciones laborales. Si tuviéramos que pagar la energía que vende esta compañía al precio real, el recibo promedio saldría unas tres veces más caro. Entonces sí protestaríamos, pues como consumidores veríamos el costo de esa "justicia social", pero como contribuyentes se diluye el costo y nadie protesta.

Ahora bien, los sindicatos de trabajadores del gobierno y de sus empresas son actores muy poderosos. Fueron clave en el arreglo político predemocrático y tienen muchos recursos para promover sus intereses. Unos desde el sistema, a través, por ejemplo, de sus legisladores amigos, otros presionando desde afuera con la amenaza de paralizar al país. Es posible que una vez más ganen la batalla. Pero no hablemos en este caso de una justa conquista laboral, sino de que tendremos menores recursos públicos que deberían estar disponibles para enfrentar los muchos rezagos sociales.

Correo electrónico: elizondoms@yahoo.com.mx

El Correo Ilustrado

viernes 7 de marzo de 2008 → Opinión → El Correo Ilustrado

Asambleas estudiantiles en la UAM

A 34 días del conflicto de huelga por el que atraviesa la UAM, estudiantes de las cuatro unidades reunidos el pasado 5 de marzo consideramos que:

Es más necesario que nunca refrendar nuestro apoyo a la lucha de los trabajadores para la resolución de manera justa, pronta y pacífica.

Es urgente nuestra participación en la construcción de una propuesta de recalendarización que realmente nos beneficie, no permitamos una resolución autoritaria.

Convocamos a reunirnos en las siguientes asambleas informativas por unidad. Xochimilco: 7 de marzo, 10 horas, kiosco de la Alameda Sur (Parque de los Coyotes). Iztapalapa: 10 de marzo, 11 horas, puerta principal. Azcapotzalco: 11 de marzo, 12 horas, puerta 2.

Se realizará un taller de reflexión al respecto con el apoyo del profesor Carlos Medina Gallegos el miércoles 12 a las 10 horas, en el local del SITUAM.

Asimismo, invitamos a la reunión general de estudiantes el jueves 13 de marzo, a las 10 horas en el local del SITUAM, Tlalpan 1036 Metro Nativitas.

Estudiantes de las cuatro unidades de la UAM. Responsable Alejandro García de la Cruz.