martes, 18 de marzo de 2008

Considera SITUAM complicado levantar la huelga en 24 horas



El Universal (México) - hace 37 minutos

Julián Sánchez

El Universal

Ciudad de México

Martes 18 de marzo de 2008

10:57

La secretaria general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Hermelinda Hurtado, sostuvo que la huelga se mantendrá al igual que su petición de 36% de recuperación salarial, por lo que calificó como complicado el que la institución les haya dado 24 horas para terminar con la huelga, pues sostuvo que ésta se mantendrá.
Señaló que la propuesta de esta mañana por parte de la institución de otorgar al 100% los salarios caídos, es buena y que se analizará en el Comité General de Huelga.
Respecto a que la UAM retiró otras propuestas como la creación de plazas y la reapertura del Cendi número 3, no abona a establecer acuerdos, por lo que llamó a la institución a reconsiderar esto.
Cabe recordar que esta mañana la UAM difundió un comunicado urgente en el que da 24 horas al sindicato para terminar con la huelga. De ser así, “estamos dispuestos a entregar a los trabajadores de la comunidad el 100% de los salarios correspondientes al periodo de huelga, 4.25% de incremento salarial y 1.2% de incremento a prestaciones.
Sobre la renuncia que presentó ayer al Comité de Huelga junto con otros tres miembros del Comité Ejecutivo, reiteró que ese órgano no las aceptó, por lo que continuará “firme” al frente del SITUAM.
”A nosotros también nos preocupa el trimestre, por lo que queremos también una salida rápida. Por eso le hago un llamado a la representación de la Universidad para que tenga sensibilidad y se sostenga en lo que está en la mesa y que ha discutido con el sindicato”, comentó.
Precisó que lo que el sindicato no pide es romper el tope de incremento salarial de 4.25% directo al salario con su demanda de 35%, pues en primer instancia aceptarían ese 4.25% y que la recuperación fuera paulatina hasta llegar al menos a ese 35%.
cgb/mvc

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es claro que el SITUAM está en manos de grupos ajenos a los intereses de los trabajadores, y lo unico que se ha logrado es un retroceso amen de los perjuicios que estan por venir: Perdida del trimestre, Deserción de alumnos, Cancelación o anulación de convenios o acuerdos, pérdida total de investigaciones, etc.

Ante los "berrinches" de gente incapaz y carente de sentido de la realidad que se vive no es posible seguir manteniendo una postura de indiferencia.

¿Cómo es posible que estos pequeños grupos que controlan las reuniones y dirigen las negociaciones se digan representantes de miles de trabajadores?

Anónimo dijo...

La realidad de esta situación no deja más alternativa que la afirmación de la autoridad de la Universidad, la encargada de la integridad de la institución. Ante la necedad de un grupo de alienados, ilusos, violentos, con su caterva de porros salidos de quién sabe dónde, llamamos al Rector a hacer uso de sus facultades y responsabilidades para reabrir la institución, ahora a manos de un grupo lumpenizado, que como se sabe, está más interesado en la conservación de sus privilegios y la tapadera de sus latrocinios y corrupción.

Anónimo dijo...

La enésima huelga del SITUAM es un crimen más de los cometidos por esta organización delictuosa en sus años de existencia. No se explica cómo ha tomado la fuerza para paralizar esta institución, pero no cabe duda de que algo anda muy mal en la Universidad para que estas situaciones tengan lugar. No es posible que un grupo minoritario pueda estar por encima de los intereses de la Universidad, y por encima de los estudiantes y académicos, que estamos en contra de la huelga. Debe existir alguna forma de resolver la situación, castigando a los responsables del secuestro de la noble institución. Si no se pone fin a la brevedad, vamos a entrar en una situación peor, porque los gángsters situameros son capaces hasta de lastimar o asesinar a sus enemigos.

Anónimo dijo...

LEVANTAMIENTO DE LA HUELGA YA

FUERA PORROS DE LA UAM YA

CASTIGO A LOS RESPONSABLES DE LA HUELGA

Miguel González Madrid dijo...

18 de marzo de 2008.

Ante actitudes dubitativas, acciones veleidosas e intenciones golpistas, arropadas -lamentablemente- en derechos irrenunciables, sólo queda, en efecto, echar mano de un recurso legal, además legitimado por otros derechos que deben ser atendidos inmediatamente.

La determinación firme, debidamente ponderada y basada en una responsabilidad superior, que recién toma la representación de la UAM, es oportuna. Las cartas están echadas. Quienes formamos parte de una Universidad de la que se habla muy bien en el país y en otras partes del mundo, tenemos la oportunidad de escapar a los devaneos y deslices de quienes no sólo creen tener la verdad en sus manos, sino que se consideran iluminatis sindicales. No se desconocen derechos, sino que se valoran las oportunidades de atender unos y otros, no sólo los de tipo laboral. Ningún tipo de derechos puede poner contra la pared a los otros. El maximalismo no conoce de criterios de proporcionalidad y razonabilidad, y en una sociedad plural no tiene cabida.

Bien citaba Marx a Hegel con respecto a este tipo de acontecimientos: la historia se repite, una vez como tragedia y la otra como farsa. La farsa termina con un triste récord. Sin duda, el pasado glorioso ha sido echado al despeñadero. Lo dicho: los viejos asesores sindicales viven del pasado, son incapaces de ver el presente y de levantar el vuelo al futuro. Nietzsche decía acertadamente lo siguiente: los que creían en Dios son unos criminales. Se aferraron al pasado y jamás pudieron construir un futuro. Mataron lo que habían creado y les fue imposible levantar el vuelo.

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Posdata:

1.- Se pueden cuestionar dos cosas con respecto a las organizaciones políticas, sociales, civiles, sindicales y otras más: 1) su utilidad y pertinencia en el marco de un sistema dominante y de un contexto social específico; y 2) la calidad y la eficacia de su conducción por quienes son nombrados a tal efecto. Con razón, cuando se quiere cuestionar a los dirigentes de un partido, la gente común y corriente dice: “no es el partido el que está mal, sino el que lo dirige”. Y, en efecto, debemos tener cuidado de no deducir que la crítica a los dirigentes sindicales son críticas a la forma sindicato. Pero incluso habrá que reflexionar si la forma sindicato ha llegado a un límite histórico y qué se debería hacer para hacerlo eficaz en una sociedad en la que una diversidad de derechos se encuentra imbricada de manera compleja.

Por lo demás, señalemos nuestra propia responsabilidad como miembros de una comunidad universitaria. Apostar todo a quienes ni siquiera saben cómo resolver sus propias diferencias, es confiar nuestro futuro a la incertidumbre.

2.- Aparte, cabe preguntar: ¿En verdad había convicción en conseguir un incremento de 35% al salario directo durante la huelga? Quien diga “eso y más” no está muy lejos de haberse creído las maravillas de las que hablaba el zorro con botas. ¿O para que servía empecinarse con esa demanda? He escuchado diversas opiniones sobre esa demanda y nadie aguanta la risa, no porque sea contradictoria con la justicia social, sino porque las estructuras dominantes hacen imposible una respuesta satisfactoria en las condiciones actuales. ¿Acaso cabría de consuelo decir aquí que “no sólo debió demandarse 35%, sino más con base en la pérdida histórica de poder adquisitivo desde 1977”? ¿Y por decir semejante cosa uno sería más revolucionario que otros?

Lo dicho no deja liberado el asunto de cómo se han ejercido los dineros de la Universidad. Pero, entonces, tomemos a todos la palabra y llévese a cabo una revisión de las finanzas tanto de la UAM como del SITUAM, correspondientes a los ejercicios de 2004 a 2008. Que sirva de algo el informe de revisión: a) para limpiar al SITUAM de corrupción, si la hubiere; b) para adoptar un modelo eficiente y eficaz de atención a contingencias de la UAM que pongan a salvo proyectos prioritarios de desarrollo científico y tecnológico.

3.- Estar de acuerdo con un tipo de demandas laborales no significa estar necesariamente de acuerdo con el modo como se plantean y como se procede a defenderlas. Esta es la cuestión, y si no, sólo para ilustrar, revisen las grandes discusiones sobre temas trascendentales entre corrientes del marxismo. Pero hay quien detrás de estas discusiones trata de ocultar actos de corrupción. Ya se verá.