miércoles, 19 de marzo de 2008

Se ponen en huelga de hambre por la UAM


Se ponen en huelga de hambre por la UAM
Trabajadoras y estudiantes prevén mantener la huelga de hambre frente a las instalaciones del SITUAM

Rafael Cabrera
Ciudad de México (19 marzo 2008).-


Tres trabajadores y tres estudiantes de la UAM anunciaron hoy el inicio de una huelga de hambre para presionar al sindicato y a las autoridades a negociar y dar una solución al conflicto que este miércoles cumple 48 días.Alejandra Hernández y Angela Valencia, vigilante y almacenista de la Unidad Xochimilco, respectivamente, acusaron durante el comité de huelga, que el sindicato ha mantenido una postura de " tibieza y entreguismo" y no ha funcionado para cubrir las demandas laborales.Félix Hernández, quien se ha desempeñado durante 31 años como vigilante en el campus Iztapalapa, se sumó también a la medida de presión encabezada por las otras dos trabajadoras. También acusaron a las autoridades de la Universidad de "negligencia" por no subsanar las deficiencias salariales que enfrentan los trabajadores. Aunque el anuncio de la huelga de hambre lo hicieron sólo las dos trabajadoras, se unieron a este acto dos estudiantes de la UAM Iztapalapa y otro más de Xochimilco. Alejandra Hernández explicó que la huelga de hambre inicia de inmediato y buscarán que se realice afuera de la sede del SITUAM, ubicado en la colonia Nativitas. Aunque varios sindicalizados intentaron que las trabajadoras cambiarán de parecer, éstas se manifestaron comprometidas con su decisión.
Hora de publicación: 19:02 hrs

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que felicitar a estos miembros de la comunidad por su valor y entereza para salvar a la Universidad. Es nuestro deber apoyarlos de la siguiente manera:

1) Estando pendientes de su iniciativa.

2) Pasar a visitarlos y dejarles una nota de solidaridad.

3) Estar pendientes de que no pongan en peligro sus vidas.

4) Realizar guardias para evitar ser agredidos por los gorilas y porros del SITUAM

5) Se solicita entonces que ellos se comuniquen con el resto de la comunidad y nos informen de todo lo que sea menester.

Salud, compañeros trabajadores y estudiantes, que no estarán solos.

Miguel González Madrid dijo...

19 de marzo de 2008

Si de verdad no se quiere provocar mayor daño a la Universidad, a las personas que han iniciado una huelga de hambre y al propio ingreso anual (2008) de los trabajadores, entonces, ya con la demanda de 10% de incremento al salario directo, con el ofrecimiento de un buen número de plazas (principalmente para Cuajimalpa)y con el compromiso de acordar fuera de la huelga (pero antes de elaborar el proyecto presupuestal 2009) tanto un nuevo manual de puestos y/o la retabulación salarial como la apertura razonable de plazas nuevas, se pueden cerrar los puntos nodales del conflicto. A pesar de estar en los acuerdos dentro de la huelga, los avances propositivos no deben quedar en el olvido. Otros puntos que prácticamente se pueden acordar ya pueden ser incluidos en la agenda emergente.

Con una reducción a 10% de la demanda salarial, y en la hipótesis de mantener el tope salarial oficial, la respuesta de las autoridades de la UAM podría ser:

a) Distribuir en prestaciones una parte de ese porcentaje; o
b) Otorgar un bono mayor a 1,500 pesos (a los administrativos), sin que necesariamente se complete el 10% y tal vez tampoco el monto de 6 mil pesos.

Para satisfacer alguna de esas dos posibilidades o una combinación de las dos, la UAM podría tomar una decisión con respecto a:

a) Una transferencia de recursos de una partida a otra, sin que ello implique perjudicar prioridades institucionales ni demasiado trámite interno;
b) Reducir la reposición de salarios caídos a sólo 50% del total, para tener margen de maniobra en otra modalidad de transferencia; o
c) Una combinación de esas dos cosas, con una reposición de salarios caídos mayor a 50% y menor a 100%.

El SITUAM debe valorar bien cualquiera de esas posibilidades, en caso de un retorno a la negociación.

Por su parte, en ese escenario global, en todo caso la UAM debería pedir a los poderes federales un apoyo extraordinario para soportar esas posibilidades de acuerdo.
Lo importante es encontrar alternativas de solución al conflicto, estar dispuesto a ciertos sacrificios recíprocos y crear un clima de disposición al acuerdo.

Uno de los puntos de acuerdo debería ser que, fuera de la huelga y con una agenda preestablecida, se llegue con una propuesta común sobre puntos nodales pendientes (a menos que el SITUAM se diga satisfecho con propuestas que ha hecho la UAM) antes de la aprobación del proyecto de presupuesto 2009.

¿Qué podrían decir las autoridades de la UAM y el SITUAM a todo esto? ¿Guardarán silencio? ¿Procederán a guardar los días santos? ¿Dejarán que se desparrame el conflicto (la pérdida total del trimestre)? ¿O qué?

Saludos.

Miguel González Madrid dijo...

20 de marzo de 2008.

Si de verdad no se quiere provocar mayor daño a la Universidad, a las personas que han iniciado una huelga de hambre y al propio ingreso anual (2008) de los trabajadores, entonces, ya con la demanda razonable de 10% de incremento al salario directo, con el ofrecimiento de un buen número de plazas (principalmente para Cuajimalpa) y con el compromiso de acordar fuera de la huelga (pero antes de elaborar el proyecto presupuestal 2009) tanto un nuevo manual de puestos y/o la retabulación salarial como la apertura razonable de plazas nuevas, se pueden cerrar los puntos nodales del conflicto. A pesar de estar en los acuerdos dentro de la huelga, los avances propositivos no deberían quedar en el olvido. Otros puntos que prácticamente ya se pueden acordar pueden ser incluidos en la agenda emergente.

Con una reducción a 10% de la demanda salarial, y en la hipótesis de que se mantenga el tope salarial oficial (que el Estado no está dispuesto a que se rompa), la respuesta de las autoridades de la UAM podría ser:

a) Distribuir en prestaciones una parte de ese porcentaje; o
b) Otorgar un bono mayor a 1,500 pesos (a los administrativos), sin que necesariamente se complete el 10% o tal vez tampoco el monto de 6 mil pesos.

Para satisfacer alguna de esas dos posibilidades o una combinación de las dos, la UAM podría tomar una decisión con respecto a:

a) Una transferencia de recursos de una partida a otra, sin que ello implique perjudicar prioridades institucionales ni demasiado trámite interno;
b) Reducir la reposición de salarios caídos a sólo 50% del total, para tener margen de maniobra en otra modalidad de transferencia; o
c) Una combinación de esas dos cosas, con una reposición de salarios caídos mayor a 50% y menor a 100%.

El SITUAM debe valorar bien cualquiera de esas posibilidades, en caso de un retorno a la negociación. Resultados diversos en esas hipótesis no deben ser entendidos como una derrota de un lado o un éxito del otro. Esta no es una cuestión de honor, pero sí de dignidad en el marco de una comunidad que es parte de nuestras vidas, no de dignidad personal.

Por su parte, en ese escenario global, en todo caso la UAM debería pedir a los poderes federales un apoyo extraordinario para soportar esas posibilidades de acuerdo.
Lo importante es encontrar alternativas de solución al conflicto, estar dispuesto a ciertos sacrificios recíprocos y crear un clima de disposición al acuerdo.

Uno de los puntos de acuerdo debería ser que, fuera de la huelga y con una agenda preestablecida, se llegue con una propuesta común sobre puntos nodales pendientes (a menos que el SITUAM se diga satisfecho con propuestas que ha hecho la UAM) antes de la aprobación del proyecto de presupuesto 2009.

¿Qué podrían decir las autoridades de la UAM y el SITUAM a todo esto? ¿Guardarán silencio? ¿Procederán a guardar los días santos? ¿Dejarán que se desparrame el conflicto y se llegue a la pérdida total del trimestre? ¿O qué? En aras de una justicia social que no se puede alcanzar mágicamente, la realidad nos desborda y nos lleva a la intransigencia. A su vez, en defensa de una propuesta global que fue oportuna, razonable y tentativa, tampoco se deberían cancelar otras alternativas cada día que pasa.

Hay otro tipo de alternativas, pero eso queda bajo responsabilidad de las partes, y no quiero comentarlas en este mensaje. Hay que dejar a un lado los calificativos y centrar ahora la razón en soluciones viables que pueden ser acordadas en menos de 100 horas. Si hacemos esto, entonces quienes mantienen una posición veleidosa y belicosa se exhibirán solos. Hoy, más que nunca, debemos definir el valor que tiene la UAM en contraste con la diversidad de intereses y proyectos de grupo que caracterizan a los distintos sectores de la Comunidad universitaria.