miércoles, 12 de marzo de 2008

SME: laborar medio año // ¿Quién mandó parar la UAM?

Por: Pepe Grillo Opinión
Martes 11 de Marzo de 2008 Hora de publicación: 02:27

A ver, veamos las cuentas de don Martín Esparza, líder del SME:Un trabajador de la Compañía de Luz descansa 52 domingos al año.También los 52 sábados del año.Pide elevar 43 días de permiso con goce de sueldo, a 50 días.Pide que el 27 de septiembre no se labore.Y que tengan 20 días de vacaciones, en promedio.Todo suma 175 días.Don Martín quiere que los electricistas trabajen 190 de los 365 días del año.






¿Quién mandó parar la UAM?


A principios de enero, el sindicato de la UAM decretó la huelga.Esta semana se cumplen 40 de los 55 días del ciclo trimestral.El trimestre está perdido, reconocen la UAM y el sindicato.El Situam pide 35 por ciento de aumento salarial, pero como cada año, aceptará el 4.5 ó 4.8 por ciento; no ganan pues.Es a lo que los mandan quienes quieren crear problemas.Y los alumnos aprenden que la educación no interesa, que lo que vale es seguir la corriente de moda.

2 comentarios:

Miguel González Madrid dijo...

PARTE 1.
Debemos preguntarnos si acaso los dirigentes del huelguismo no estarán pensando en ir más allá de marzo. Si así fuera, sin duda que la situación podría desencadenar en otro tipo de actitudes. Conociendo trayectorias de dirigentes, su forma de pensar y los grupos con los cuales han mantenido contacto (ideológico, político y financiero), me parece que no habría que descartar su intención de quebrar a la UAM como primer acto de otros tantos. No hay que olvidar las tácticas del narcotráfico y la guerrilla. La estrategia Escobar ha sido trasplantada en varios lugares de América Latina. Algunos lo ignoran. Quienes lo desmienten son ingenuos; si algunos de ellos creen que promueven un cambio social conforme a una bella utopía marxista, siguiendo en realidad ese tipo de tácticas y estrategias, caen en el autoengaño, son esclavos de personas a las que nunca verán el rostro. Sin duda, comenzar por la UAM (pero igual hubiera sido otra Universidad) es lo más fácil, pero lo más absurdo en sus resultados y consecuencias. Esperemos que la violencia contra los que no cumulgan con la ideología situamita nunca se manifieste, porque esa es otra de las características de la herencia Escobar.

PARTE 2.
La dirigente sindical, presa de su propia pesadilla, ahora se encomienda a San Lázaro. ¿Será que espera le digan: "Levántate y anda"? Seguramente piensa que ella sola puede y que es suficiente con invocar a los diputados para que llueva dinero sobre la UAM,... y en estos días. Lo dicho: las fantasías siguen siendo el bastón del ciego.

PARTE 3.

Si otros no tienen propuestas o alternativas, sería bueno que quienes escribimos en este espacio lo hiciéramos. Las posiciones contestatarias no sirven; las veleidosas, tampoco; las parodias de silencio, menos. En una comunidad universitaria la falta de imaginación es un absurdo.

Miguel González Madrid dijo...

Lo que se quiere debe efectuarse en el lugar, el momento y la oportunidad idóneos para todos o, por lo menos, para la mayoría. Nadie tiene la razón a priori, sólo cuando los demás comparten la misma opinión o los resultados son contundentes.

PRIMERA PARTE. El debate.

El debate a que convocan algunos académicos afiliados al SITUAM (que ellos mismos digan cuántos son y que no hablen a nombre de los demás) podría ser un buen ejercicio de reflexión, de autocrítica y de reformulación de nuestro papel en la UAM. Pero no puede darse en un espacio excesivamente acotado, en donde ya no hay garantía de pluralidad y tolerancia, como el que sugieren.

Primero habrá que concluir la huelga y luego acordar en el espacio natural en el que hemos crecido académicamente los temas que sean.

SEGUNDA PARTE. El conflicto.

Si hay disposición a concluir un conflicto generado por demandas justas -que no todas atendibles en este momento y no sólo por las autoridades de la UAM-, en cuanto a la parte económica (salarial) bien se puede proponer o coincidir en que: a) la proporción de salarios perdidos sea sólo de un tercio; b) el bono anual sea por este año de 1,500 pesos, pero que se discuta bilateralmente (antes de la proyección presupuestal a 2009) el requerimiento de entre 5 mil y 6 mil pesos; c) se integre la comisión de negociación bilateral para proceder a una retabulación salarial aplicable a 2009.

Cualquier intento por lograr una respuesta satisfactoria en el corto plazo será en vano. El tiempo de la huelga debe concluir. Cualquier tentación por tratar de encontrar un atajo y comprometer en apariencia la atención de quienes tienen el poder de la bolsa (o sea, la Cámara de Diputados), sólo hará seguir el juego de la “resistencia política”, con la grave consecuencia de prolongación de la huelga, hasta acabar con cualquier posibilidad de reprogramación del trimestre 2008-I dentro del año 2008. Habrá que cuidar no caer en ese tipo de juegos, políticamente alentados por quienes creen que esa es una manera de debilitar al adversario, pero socialmente perversos por la naturaleza de la institución educativa a la que ya han dañado.

Propuestas viables y factibles, con tiempos distintos para su concreción, es lo que urge dar a conocer de una y otra parte. Pero, ¿quién quiere decir “tomo la iniciativa”? Conseguir todo a un tiempo es una fantasía; conseguirlo en varios tiempos, es mesurado. ¿Cabrá la mesura en la línea situamita? Si hay una mejor oferta de salarios caídos y un diseño diferente del proyecto de presupuesto de la UAM para 2009, entonces habrá una luz al final del túnel. Si se niega esta posibilidad del lado sindical, el grueso de la comunidad académica y la comunidad estudiantil tendrá la última palabra. La UAM no puede estar secuestrada una vez que las cuerdas de la legalidad y la razón se hayan estirado al máximo.

Ojalá se pueda hacer la revolución a la carta y en 24 horas, pero ya basta de fantasías. La utopía es necesaria para la vida colectiva; la fantasía, sólo para el placer personal. Y, sin duda, la clase de fantasía de algunos de los dirigentes del SITUAM raya en la locura. Con colocarse el dedo sobre el ojo creen que lo demás ha dejado de existir, que sólo ellos continúan en la vida. Ninguno que se haya creído más poderoso que los demás -para dominar sobre ellos- ha logrado llegar a la palestra de los dioses. Su propio poder los ha ahogado, la historia los ha confinado al lugar de los aborrecidos. En fin, que quienes buscan llegar a cargos de representación (cualquiera que sean) para satisfacer fantasías, irremediablemente producirán sus propias pesadillas. Y luego les da por hablar a nombre de "los trabajadores", como si con sangre se hubiera sellado un pacto de representación total. Así hablaban los fascistas, los nazis, los estalinistas,... No hay mucha diferencia entre el pensamiento situamita y los asquerosos dictadores y los creadores de la unidimensionalidad: un sólo sindicato, una sola forma de pensar, una sola forma de decir las cosas, una sola utopía, un solo proyecto, etc.

TERCERA PARTE. El presupuesto.

Bien, al parecer hay "demasiado dinero" en la UAM. Eso dicen voceros del SITUAM. Sería conveniente no dejarse llevar por un espejismo.

Un estudio presupuestal serio debió efectuarse desde el año pasado, y tal vez ello hubiera derivado en propuestas creíbles de mejora salarial. Pero, ¿cuánto tiempo más podría requerir centrarse en la próxima sesión de negociación? ¿Otro trimestre? En verdad, los asesores del SITUAM y algunos de los mismos dirigentes sindicales son de reacción retardada. Lamentable, pero así es. Ojalá que la intolerancia no les corroa el delgado hilo de racionalidad, porque así suele ocurrir en estos casos. Veremos.

Saludos.

MIGUEL GONZÁLEZ MADRID.