jueves, 20 de marzo de 2008

Realizan huelga de hambre cuatro trabajadores de la UAM


Realizan huelga de hambre cuatro trabajadores de la UAM
Se cumplen 49 días de la huelga; la decisión de los empleados es para exigir al SITUAM que destrabe las pláticas con la universidad

Redacción
El Universal
Ciudad de México
Jueves 20 de marzo de 2008
08:00 Cuatro trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana iniciaron este miércoles una huelga de hambre para exigir al SITUAM que levante la huelga que hoy cumple 49 días.
La decisión no fue sometida a consideración del Comité Nacional de Huelga, pero exigen la resolución de once puntos estratégicos, pues el trimestre está a punto de perderse.
Según informó W Radio, los trabajadores se instalaron afuera de las oficinas del Sindicato, pero tendrán que cambiarse de ubicación.
Los trabajadores que iniciaron la huelga son: Alejandra Hernández González, Benita Rodríguez Sánchez, Angélica Valencia Hernández y Roberto López Mejía.
Cabe recordar que el Comité de Huelga no cedió a la propuesta que le hizo la Universidad hace dos días en donde ofreció reconocerles el 100%.
amr/grg

2 comentarios:

Miguel González Madrid dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel González Madrid dijo...

20 de marzo de 2008.

Si de verdad no se quiere provocar mayor daño a la Universidad, a las personas que han iniciado una huelga de hambre y al propio ingreso anual (2008) de los trabajadores, entonces, ya con la demanda razonable de 10% de incremento al salario directo, con el ofrecimiento de un buen número de plazas (principalmente para Cuajimalpa) y con el compromiso de acordar fuera de la huelga (pero antes de elaborar el proyecto presupuestal 2009) tanto un nuevo manual de puestos y/o la retabulación salarial como la apertura razonable de plazas nuevas, se pueden cerrar los puntos nodales del conflicto. A pesar de estar en los acuerdos dentro de la huelga, los avances propositivos no deberían quedar en el olvido. Otros puntos que prácticamente ya se pueden acordar pueden ser incluidos en la agenda emergente.

Con una reducción a 10% de la demanda salarial, y en la hipótesis de que se mantenga el tope salarial oficial (que el Estado no está dispuesto a que se rompa), la respuesta de las autoridades de la UAM podría ser:

a) Distribuir en prestaciones una parte de ese porcentaje; o
b) Otorgar un bono mayor a 1,500 pesos (a los administrativos), sin que necesariamente se complete el 10% o tal vez tampoco el monto de 6 mil pesos.

Para satisfacer alguna de esas dos posibilidades o una combinación de las dos, la UAM podría tomar una decisión con respecto a:

a) Una transferencia de recursos de una partida a otra, sin que ello implique perjudicar prioridades institucionales ni demasiado trámite interno;
b) Reducir la reposición de salarios caídos a sólo 50% del total, para tener margen de maniobra en otra modalidad de transferencia; o
c) Una combinación de esas dos cosas, con una reposición de salarios caídos mayor a 50% y menor a 100%.

El SITUAM debe valorar bien cualquiera de esas posibilidades, en caso de un retorno a la negociación. Resultados diversos en esas hipótesis no deben ser entendidos como una derrota de un lado o un éxito del otro. Esta no es una cuestión de honor, pero sí de dignidad en el marco de una comunidad que es parte de nuestras vidas, no de dignidad personal.

Por su parte, en ese escenario global, en todo caso la UAM debería pedir a los poderes federales un apoyo extraordinario para soportar esas posibilidades de acuerdo.
Lo importante es encontrar alternativas de solución al conflicto, estar dispuesto a ciertos sacrificios recíprocos y crear un clima de disposición al acuerdo.

Uno de los puntos de acuerdo debería ser que, fuera de la huelga y con una agenda preestablecida, se llegue con una propuesta común sobre puntos nodales pendientes (a menos que el SITUAM se diga satisfecho con propuestas que ha hecho la UAM) antes de la aprobación del proyecto de presupuesto 2009.

¿Qué podrían decir las autoridades de la UAM y el SITUAM a todo esto? ¿Guardarán silencio? ¿Procederán a guardar los días santos? ¿Dejarán que se desparrame el conflicto y se llegue a la pérdida total del trimestre? ¿O qué? En aras de una justicia social que no se puede alcanzar mágicamente, la realidad nos desborda y nos lleva a la intransigencia. A su vez, en defensa de una propuesta global que fue oportuna, razonable y tentativa, tampoco se deberían cancelar otras alternativas cada día que pasa.

Hay otro tipo de alternativas, pero eso queda bajo responsabilidad de las partes, y no quiero comentarlas en este mensaje. Hay que dejar a un lado los calificativos y centrar ahora la razón en soluciones viables que pueden ser acordadas en menos de 100 horas. Si hacemos esto, entonces quienes mantienen una posición veleidosa y belicosa se exhibirán solos. Hoy, más que nunca, debemos definir el valor que tiene la UAM en contraste con la diversidad de intereses y proyectos de grupo que caracterizan a los distintos sectores de la Comunidad universitaria.