El SITUAM insiste en que se regrese a la mesa de diálogo; no hay ...
La Jornada (México) - hace 4 horas
■ El sindicato, tras nuevo plan de acción para lograr respuesta a algunas más de sus demandas
El SITUAM insiste en que se regrese a la mesa de diálogo; no hay más: autoridades
■ Ante “la cerrazón”, cuatro trabajadores y dos estudiantes comenzaron una huelga de hambre
Laura Poy Solano
Ampliar la imagen
Los trabajadores de la UAM podrían instalar un plantón en el Zócalo capitalino
Foto: Yazmín Ortega Cortés
Al expirar el plazo de 24 horas propuesto por las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para dar por concluida la huelga que se ha prolongado por 48 días, con la entrega de 100 por ciento de los salarios caídos, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM) reiteró su llamado a la representación universitaria a volver a la mesa de negociación.
Reunidos en comité de huelga, los trabajadores ratificaron el acuerdo de eliminar su demanda de 35 por ciento de incremento, por la aplicación de un aumento de 10 por ciento en el tabulador salarial, así como la demanda de un bono de 6 mil pesos que deberá ser permanente y anual.
Hasta el cierre de esta edición, los delegados continuaban debatiendo un nuevo plan de acción, así como la estrategia de negociación con las autoridades universitarias, quienes reiteraron su negativa a volver a la mesa de diálogo.
En el contexto de la discusión sobre el rumbo que deberá tomar el movimiento de huelga, una vez que las autoridades universitarias dieron a conocer su posición de retirar de manera definitiva la oferta de entregar 100 por ciento de los salarios caídos, luego de que se rechazara la iniciativa presentada por el rector José Lema Labadie, los trabajadores insistieron en que el SITUAM “no funciona bajo ultimátum ni con amenazas”.
En entrevista por separado, Javier Melgoza Valdivia, secretario general de la UAM, calificó de “irresponsable” que el sindicato “acepte nuestra propuesta de 100 por ciento de salarios caídos pero al mismo tiempo quiere seguir en huelga”, y afirmó que la institución sólo reitera los planteamientos presentados hasta el pasado 7 de marzo, en los que propone un incremento de 4.25 por ciento directo al salario, 1.2 en prestaciones, reapertura del Centro de Desarrollo Infantil número 3, la creación de 37 plazas en la unidad Cuajimalpa, así como la aplicación de un programa anual de capacitación, entre otros, a pesar de que la propuesta de la UAM difundida este martes eliminaba todas las iniciativas adicionales al paquete económico.
Melgoza insistió en que “no habrá nada más; ya hicimos nuestro mayor esfuerzo y ahora solicitamos al sindicato que nuevamente analice y pondere las propuestas que le presentamos”.
El funcionario afirmó que la mesa de negociación “ya dio todo lo que podía generar, a pesar de que fue un mecanismo que permitió hostigamiento, injurias, agresiones verbales y físicas, pero que aun así nos permitió conocer la postura de los trabajadores, por lo que creemos que está totalmente agotada”. Agregó que la universidad sólo espera recibir una “respuesta por escrito” sobre las propuestas ya presentadas.
Ante esta resolución de las autoridades universitarias, el comité de huelga inició cerca de las 20 horas un debate sobre las estrategias que propondrán para destrabar el conflicto que mantiene suspendidas las actividades académicas y administrativas de la institución desde hace casi siete semanas; sin embargo, los trabajadores continuaban con la discusión sin alcanzar un acuerdo, ya que demandaban que la base trabajadora se mantuviera “bien informada, para poder tomar decisiones y tratar de alcanzar una solución al conflicto”.
Medida drástica
En un anuncio sorpresivo, trabajadores de las unidades Xochimilco e Iztapalapa decidieron iniciar una huelga de hambre en demanda de la resolución de los 11 puntos estratégicos presentados en la mesa de negociación.
Alejandra Hernández González, empleada de vigilancia, dio lectura a un documento dirigido a la comunidad universitaria, a los trabajadores sindicalizados y a los medios de comunicación en el que señala la decisión asumida por cuatro empleados ante lo que calificó de “actitud de negligencia y cerrazón” por parte de la representación universitaria, así como de una posición “confusa en su visión política y de ineptitud” del comité ejecutivo. Indicaron que no van a suspender su protesta hasta que no se alcance la resolución “total” de sus demandas.
Los trabajadores que iniciaron la huelga de hambre, además de Hernández González, son Benita Rodríguez Sánchez, Angélica Valencia Fernández y Félix Andrés Hernández, a quienes se sumaron dos estudiantes de la asamblea estudiantil de Iztapalapa, Luis Barrera Fuentes y Roberto López Mejía, además de Julieta Rincón Carreño, de Xochimilco.
Hasta el cierre de esta edición continuaba el debate para definir la postura del SITUAM en torno al inicio de esta huelga de hambre, así como la definición de un nuevo plan de acción, que podría incluir la instalación de un plantón en el Zócalo capitalino.
La Jornada (México) - hace 4 horas
■ El sindicato, tras nuevo plan de acción para lograr respuesta a algunas más de sus demandas
El SITUAM insiste en que se regrese a la mesa de diálogo; no hay más: autoridades
■ Ante “la cerrazón”, cuatro trabajadores y dos estudiantes comenzaron una huelga de hambre
Laura Poy Solano
Ampliar la imagen
Los trabajadores de la UAM podrían instalar un plantón en el Zócalo capitalino
Foto: Yazmín Ortega Cortés
Al expirar el plazo de 24 horas propuesto por las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para dar por concluida la huelga que se ha prolongado por 48 días, con la entrega de 100 por ciento de los salarios caídos, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM) reiteró su llamado a la representación universitaria a volver a la mesa de negociación.
Reunidos en comité de huelga, los trabajadores ratificaron el acuerdo de eliminar su demanda de 35 por ciento de incremento, por la aplicación de un aumento de 10 por ciento en el tabulador salarial, así como la demanda de un bono de 6 mil pesos que deberá ser permanente y anual.
Hasta el cierre de esta edición, los delegados continuaban debatiendo un nuevo plan de acción, así como la estrategia de negociación con las autoridades universitarias, quienes reiteraron su negativa a volver a la mesa de diálogo.
En el contexto de la discusión sobre el rumbo que deberá tomar el movimiento de huelga, una vez que las autoridades universitarias dieron a conocer su posición de retirar de manera definitiva la oferta de entregar 100 por ciento de los salarios caídos, luego de que se rechazara la iniciativa presentada por el rector José Lema Labadie, los trabajadores insistieron en que el SITUAM “no funciona bajo ultimátum ni con amenazas”.
En entrevista por separado, Javier Melgoza Valdivia, secretario general de la UAM, calificó de “irresponsable” que el sindicato “acepte nuestra propuesta de 100 por ciento de salarios caídos pero al mismo tiempo quiere seguir en huelga”, y afirmó que la institución sólo reitera los planteamientos presentados hasta el pasado 7 de marzo, en los que propone un incremento de 4.25 por ciento directo al salario, 1.2 en prestaciones, reapertura del Centro de Desarrollo Infantil número 3, la creación de 37 plazas en la unidad Cuajimalpa, así como la aplicación de un programa anual de capacitación, entre otros, a pesar de que la propuesta de la UAM difundida este martes eliminaba todas las iniciativas adicionales al paquete económico.
Melgoza insistió en que “no habrá nada más; ya hicimos nuestro mayor esfuerzo y ahora solicitamos al sindicato que nuevamente analice y pondere las propuestas que le presentamos”.
El funcionario afirmó que la mesa de negociación “ya dio todo lo que podía generar, a pesar de que fue un mecanismo que permitió hostigamiento, injurias, agresiones verbales y físicas, pero que aun así nos permitió conocer la postura de los trabajadores, por lo que creemos que está totalmente agotada”. Agregó que la universidad sólo espera recibir una “respuesta por escrito” sobre las propuestas ya presentadas.
Ante esta resolución de las autoridades universitarias, el comité de huelga inició cerca de las 20 horas un debate sobre las estrategias que propondrán para destrabar el conflicto que mantiene suspendidas las actividades académicas y administrativas de la institución desde hace casi siete semanas; sin embargo, los trabajadores continuaban con la discusión sin alcanzar un acuerdo, ya que demandaban que la base trabajadora se mantuviera “bien informada, para poder tomar decisiones y tratar de alcanzar una solución al conflicto”.
Medida drástica
En un anuncio sorpresivo, trabajadores de las unidades Xochimilco e Iztapalapa decidieron iniciar una huelga de hambre en demanda de la resolución de los 11 puntos estratégicos presentados en la mesa de negociación.
Alejandra Hernández González, empleada de vigilancia, dio lectura a un documento dirigido a la comunidad universitaria, a los trabajadores sindicalizados y a los medios de comunicación en el que señala la decisión asumida por cuatro empleados ante lo que calificó de “actitud de negligencia y cerrazón” por parte de la representación universitaria, así como de una posición “confusa en su visión política y de ineptitud” del comité ejecutivo. Indicaron que no van a suspender su protesta hasta que no se alcance la resolución “total” de sus demandas.
Los trabajadores que iniciaron la huelga de hambre, además de Hernández González, son Benita Rodríguez Sánchez, Angélica Valencia Fernández y Félix Andrés Hernández, a quienes se sumaron dos estudiantes de la asamblea estudiantil de Iztapalapa, Luis Barrera Fuentes y Roberto López Mejía, además de Julieta Rincón Carreño, de Xochimilco.
Hasta el cierre de esta edición continuaba el debate para definir la postura del SITUAM en torno al inicio de esta huelga de hambre, así como la definición de un nuevo plan de acción, que podría incluir la instalación de un plantón en el Zócalo capitalino.
2 comentarios:
20 de marzo de 2008.
Si de verdad no se quiere provocar mayor daño a la Universidad, a las personas que han iniciado una huelga de hambre y al propio ingreso anual (2008) de los trabajadores, entonces, ya con la demanda razonable de 10% de incremento al salario directo, con el ofrecimiento de un buen número de plazas (principalmente para Cuajimalpa) y con el compromiso de acordar fuera de la huelga (pero antes de elaborar el proyecto presupuestal 2009) tanto un nuevo manual de puestos y/o la retabulación salarial como la apertura razonable de plazas nuevas, se pueden cerrar los puntos nodales del conflicto. A pesar de estar en los acuerdos dentro de la huelga, los avances propositivos no deberían quedar en el olvido. Otros puntos que prácticamente ya se pueden acordar pueden ser incluidos en la agenda emergente.
Con una reducción a 10% de la demanda salarial, y en la hipótesis de que se mantenga el tope salarial oficial (que el Estado no está dispuesto a que se rompa), la respuesta de las autoridades de la UAM podría ser:
a) Distribuir en prestaciones una parte de ese porcentaje; o
b) Otorgar un bono mayor a 1,500 pesos (a los administrativos), sin que necesariamente se complete el 10% o tal vez tampoco el monto de 6 mil pesos.
Para satisfacer alguna de esas dos posibilidades o una combinación de las dos, la UAM podría tomar una decisión con respecto a:
a) Una transferencia de recursos de una partida a otra, sin que ello implique perjudicar prioridades institucionales ni demasiado trámite interno;
b) Reducir la reposición de salarios caídos a sólo 50% del total, para tener margen de maniobra en otra modalidad de transferencia; o
c) Una combinación de esas dos cosas, con una reposición de salarios caídos mayor a 50% y menor a 100%.
El SITUAM debe valorar bien cualquiera de esas posibilidades, en caso de un retorno a la negociación. Resultados diversos en esas hipótesis no deben ser entendidos como una derrota de un lado o un éxito del otro. Esta no es una cuestión de honor, pero sí de dignidad en el marco de una comunidad que es parte de nuestras vidas, no de dignidad personal.
Por su parte, en ese escenario global, en todo caso la UAM debería pedir a los poderes federales un apoyo extraordinario para soportar esas posibilidades de acuerdo.
Lo importante es encontrar alternativas de solución al conflicto, estar dispuesto a ciertos sacrificios recíprocos y crear un clima de disposición al acuerdo.
Uno de los puntos de acuerdo debería ser que, fuera de la huelga y con una agenda preestablecida, se llegue con una propuesta común sobre puntos nodales pendientes (a menos que el SITUAM se diga satisfecho con propuestas que ha hecho la UAM) antes de la aprobación del proyecto de presupuesto 2009.
¿Qué podrían decir las autoridades de la UAM y el SITUAM a todo esto? ¿Guardarán silencio? ¿Procederán a guardar los días santos? ¿Dejarán que se desparrame el conflicto y se llegue a la pérdida total del trimestre? ¿O qué?
Hay otro tipo de alternativas, pero eso queda bajo responsabilidad de las partes, y no quiero comentarlas en este mensaje.
20 de marzo de 2008.
Si de verdad no se quiere provocar mayor daño a la Universidad, a las personas que han iniciado una huelga de hambre y al propio ingreso anual (2008) de los trabajadores, entonces, ya con la demanda razonable de 10% de incremento al salario directo, con el ofrecimiento de un buen número de plazas (principalmente para Cuajimalpa) y con el compromiso de acordar fuera de la huelga (pero antes de elaborar el proyecto presupuestal 2009) tanto un nuevo manual de puestos y/o la retabulación salarial como la apertura razonable de plazas nuevas, se pueden cerrar los puntos nodales del conflicto. A pesar de estar en los acuerdos dentro de la huelga, los avances propositivos no deberían quedar en el olvido. Otros puntos que prácticamente ya se pueden acordar pueden ser incluidos en la agenda emergente.
Con una reducción a 10% de la demanda salarial, y en la hipótesis de que se mantenga el tope salarial oficial (que el Estado no está dispuesto a que se rompa), la respuesta de las autoridades de la UAM podría ser:
a) Distribuir en prestaciones una parte de ese porcentaje; o
b) Otorgar un bono mayor a 1,500 pesos (a los administrativos), sin que necesariamente se complete el 10% o tal vez tampoco el monto de 6 mil pesos.
Para satisfacer alguna de esas dos posibilidades o una combinación de las dos, la UAM podría tomar una decisión con respecto a:
a) Una transferencia de recursos de una partida a otra, sin que ello implique perjudicar prioridades institucionales ni demasiado trámite interno;
b) Reducir la reposición de salarios caídos a sólo 50% del total, para tener margen de maniobra en otra modalidad de transferencia; o
c) Una combinación de esas dos cosas, con una reposición de salarios caídos mayor a 50% y menor a 100%.
El SITUAM debe valorar bien cualquiera de esas posibilidades, en caso de un retorno a la negociación. Resultados diversos en esas hipótesis no deben ser entendidos como una derrota de un lado o un éxito del otro. Esta no es una cuestión de honor, pero sí de dignidad en el marco de una comunidad que es parte de nuestras vidas, no de dignidad personal.
Por su parte, en ese escenario global, en todo caso la UAM debería pedir a los poderes federales un apoyo extraordinario para soportar esas posibilidades de acuerdo.
Lo importante es encontrar alternativas de solución al conflicto, estar dispuesto a ciertos sacrificios recíprocos y crear un clima de disposición al acuerdo.
Uno de los puntos de acuerdo debería ser que, fuera de la huelga y con una agenda preestablecida, se llegue con una propuesta común sobre puntos nodales pendientes (a menos que el SITUAM se diga satisfecho con propuestas que ha hecho la UAM) antes de la aprobación del proyecto de presupuesto 2009.
¿Qué podrían decir las autoridades de la UAM y el SITUAM a todo esto? ¿Guardarán silencio? ¿Procederán a guardar los días santos? ¿Dejarán que se desparrame el conflicto y se llegue a la pérdida total del trimestre? ¿O qué? En aras de una justicia social que no se puede alcanzar mágicamente, la realidad nos desborda y nos lleva a la intransigencia. A su vez, en defensa de una propuesta global que fue oportuna, razonable y tentativa, tampoco se deberían cancelar otras alternativas cada día que pasa.
Hay otro tipo de alternativas, pero eso queda bajo responsabilidad de las partes, y no quiero comentarlas en este mensaje. Hay que dejar a un lado los calificativos y centrar ahora la razón en soluciones viables que pueden ser acordadas en menos de 100 horas. Si hacemos esto, entonces quienes mantienen una posición veleidosa y belicosa se exhibirán solos. Hoy, más que nunca, debemos definir el valor que tiene la UAM en contraste con la diversidad de intereses y proyectos de grupo que caracterizan a los distintos sectores de la Comunidad universitaria.
Publicar un comentario