jueves, 27 de marzo de 2008

Analiza sindicato propuesta de la UAM

Analiza sindicato propuesta de la UAM
El Financiero (México) - hace 3 minutos
... de que el sindicato insiste en una retabulación salarial de 10 por ciento para todos los puestos, a lo cual se han negado las autoridades de la UAM. ...

1 comentario:

Miguel González Madrid dijo...

26 de marzo de 2008, 16:40 hrs.

Ya no hay más. Se llegó a un punto muerto. Levantar la huelga depende de una decisión sindical o de un golpe de fuerza. Jorge Ramos y lacayos tratarán de lavarse las manos con ambas opciones. Lo cierto es que la UAM no puede estar secuestrada por quienes mantienen una actitud veleidosa en el campo académico y laboral, pero a la vez con una clara intención de colapsar una institución que ha ganado prestigio nacional e internacional.

El PECE -como llave para destrabar el conflicto- requiere ser consensuado en el entendido de que ofrezca ventajas a ambas partes. Dicho programa no será mal visto por quienes aprueban el presupuesto de las universidades y será una buena justificación para exigir más recursos a la UAM a partir del ejercicio 2009. En este acuerdo está la clave del fin de la huelga.

El PECE ayudará a jalar nuevos recursos para los administrativos, no obstante que no impacte el salario directo, como pasa con los bonos para los académicos. El PECE no es una derrota. Pero verlo como un triunfo depende del valor agregado en la negociación.

El debate ha sido, en muchas partes del mundo, fortalecer el salario directo o, en su caso, el ingreso global vía la compensación por productividad. De manera aislada y excepcional, en donde se ejerce poder con proyectos que van contracorriente del neoliberalismo, ha sido posible otorgar un poco más del tope salarial dominante. Pero esto demuestra que, sin tener el poder real, con sólo una justa exigencia para mejorar el poder adquisitivo del salario, no se llega muy lejos. Gritar desde abajo sin que arriba nadie escuche sólo provoca desgaste.

Muchas universidades públicas tendrán que comenzar a revisar en serio las condiciones de trabajo de sus académicos y administrativos, para crear compromisos reales con la educación de los mexicanos. Es necesario deshacernos de falsos compromisos y de responsabilidades aparentes. Para el caso de la UAM, si bien ha ganado prestigio, hace falta consolidarla en la línea de las universidades de primer mundo. Hay que evaluar la infraestructura que se tiene en los salones, por ejemplo, para darse cuenta de que seguimos siendo una universidad de tercer mundo. El salón es un espacio fundamental -no el único- de trabajo académico que debe ser revalorizado.

Ojalá el PECE se convierta en un instrumento de transformación de las capacidades de trabajo de los administrativos. Éstos no deberían ser considerados como una parte residual de la UAM.

El de los dirigentes corruptos es asunto aparte. Ya vendrá una nueva historia.