Pide SITUAM intervención de las autoridades federales
Laura Poy Solano
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) demandó la intervención de las autoridades federales para destrabar el conflicto que mantiene paralizadas las actividades académicas de esa casa de estudios desde hace 40 días.
En un mitin frente a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la capital del país, y más tarde en la sede de la Secretaría de Hacienda (SHCP), los trabajadores reiteraron que la UAM tiene “recursos para resolver nuestras demandas, presentadas en un pliego de 11 puntos que se han expuesto claramente en la mesa de negociación, sin que la patronal haya dado ninguna nueva contrapropuesta que permita alcanzar una solución”.
Hermelinda Hurtado, secretaria general del gremio, destacó que pedirán al presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Tonatiuh Bravo Padilla, que “solicite a la SHCP el desglose presupuestal de la UAM, rubro por rubro, para transparentar el destino de los recursos que se entregan a la institución y determinar cuál es la aplicación real que se da a esta inversión pública, porque como trabajadores creemos que tenemos el derecho de saber qué pasa con los montos que aprueban para la universidad”.
En tanto, Bulmaro Villaruel, ex secretario general del gremio, aseguró que las autoridades universitarias “ya asimilaron que la huelga se va a sostener más de 46 días, que ha sido nuestro techo histórico en un movimiento. Buscan el desgaste como parte de una estrategia que demuestra su gran miopía ante las necesidades de los empleados, porque al mismo tiempo han apostado por la radicalización de las bases”.
Señaló que sin “voluntad de la institución para dar al sindicato una propuesta que responda a las demandas del pliego, no se ayuda en nada a resolver el conflicto, que no es únicamente por dinero, sino por hacer respetar la bilateralidad, particularmente en el caso de la UAM-Cuajimalpa, donde no sólo tenemos un problema de plazas; se trata del reconocimiento del SITUAM como único interlocutor de los trabajadores en esa unidad”.
Jorge Ramos, quien recientemente dejó la secretaría del gremio, reiteró que los empleados están comprometidos con una huelga de “resistencia, porque se tiene claro que vamos a sostener los 11 puntos que hemos presentado, en los que se incluye nuestra demanda de incremento salarial, que no vamos a abandonar sólo porque el secretario general de la UAM, Javier Melgoza, hizo berrinche y se paró de la mesa”.
Laura Poy Solano
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) demandó la intervención de las autoridades federales para destrabar el conflicto que mantiene paralizadas las actividades académicas de esa casa de estudios desde hace 40 días.
En un mitin frente a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la capital del país, y más tarde en la sede de la Secretaría de Hacienda (SHCP), los trabajadores reiteraron que la UAM tiene “recursos para resolver nuestras demandas, presentadas en un pliego de 11 puntos que se han expuesto claramente en la mesa de negociación, sin que la patronal haya dado ninguna nueva contrapropuesta que permita alcanzar una solución”.
Hermelinda Hurtado, secretaria general del gremio, destacó que pedirán al presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Tonatiuh Bravo Padilla, que “solicite a la SHCP el desglose presupuestal de la UAM, rubro por rubro, para transparentar el destino de los recursos que se entregan a la institución y determinar cuál es la aplicación real que se da a esta inversión pública, porque como trabajadores creemos que tenemos el derecho de saber qué pasa con los montos que aprueban para la universidad”.
En tanto, Bulmaro Villaruel, ex secretario general del gremio, aseguró que las autoridades universitarias “ya asimilaron que la huelga se va a sostener más de 46 días, que ha sido nuestro techo histórico en un movimiento. Buscan el desgaste como parte de una estrategia que demuestra su gran miopía ante las necesidades de los empleados, porque al mismo tiempo han apostado por la radicalización de las bases”.
Señaló que sin “voluntad de la institución para dar al sindicato una propuesta que responda a las demandas del pliego, no se ayuda en nada a resolver el conflicto, que no es únicamente por dinero, sino por hacer respetar la bilateralidad, particularmente en el caso de la UAM-Cuajimalpa, donde no sólo tenemos un problema de plazas; se trata del reconocimiento del SITUAM como único interlocutor de los trabajadores en esa unidad”.
Jorge Ramos, quien recientemente dejó la secretaría del gremio, reiteró que los empleados están comprometidos con una huelga de “resistencia, porque se tiene claro que vamos a sostener los 11 puntos que hemos presentado, en los que se incluye nuestra demanda de incremento salarial, que no vamos a abandonar sólo porque el secretario general de la UAM, Javier Melgoza, hizo berrinche y se paró de la mesa”.
1 comentario:
Lo que se quiere debe efectuarse en el lugar, el momento y la oportunidad idóneos para todos o, por lo menos, para la mayoría. Nadie tiene la razón a priori, sólo cuando los demás comparten la misma opinión o los resultados son contundentes.
PRIMERA PARTE. El debate.
El debate a que convocan algunos académicos afiliados al SITUAM (que ellos mismos digan cuántos son y que no hablen a nombre de los demás) podría ser un buen ejercicio de reflexión, de autocrítica y de reformulación de nuestro papel en la UAM. Pero no puede darse en un espacio excesivamente acotado -en donde ya no hay garantía de pluralidad y tolerancia- como el que sugieren.
Primero habrá que concluir la huelga y luego acordar en el espacio natural en el que hemos crecido académicamente los temas que sean.
SEGUNDA PARTE. El conflicto.
Si hay disposición a concluir un conflicto generado por demandas justas -que no todas atendibles en este momento y no sólo por las autoridades de la UAM-, en cuanto a la parte económica (salarial) bien se puede proponer o coincidir en que: a) la proporción de salarios perdidos sea sólo de un tercio; b) el bono anual sea por este año de 1,500 pesos, pero que se discuta bilateralmente (antes de la proyección presupuestal a 2009) el requerimiento de entre 5 mil y 6 mil pesos; c) se integre la comisión de negociación bilateral para proceder a una retabulación salarial aplicable a 2009.
Cualquier intento por lograr una respuesta satisfactoria total en el corto plazo será en vano. El tiempo de la huelga debe concluir. Cualquier tentación por tratar de encontrar un atajo, comprometer en apariencia la atención de quienes tienen el poder de la bolsa (o sea, la Cámara de Diputados) y creer que frente a la mirada está todo el pastel, sólo hará seguir el juego de la “resistencia política”, con la grave consecuencia de prolongación de la huelga, hasta acabar con cualquier posibilidad de reprogramación del trimestre 2008-I dentro del año 2008. Habrá que cuidar no caer en ese tipo de juegos, políticamente alentados por quienes creen que esa es una manera de debilitar al adversario, pero socialmente perversos por la naturaleza de la institución educativa a la que ya han dañado.
Propuestas viables y factibles, con tiempos distintos para su concreción, es lo que urge dar a conocer de una y otra parte. Pero, ¿quién quiere decir “tomo la iniciativa”? Conseguir todo a un tiempo es una fantasía; conseguirlo en varios tiempos, es mesurado. ¿Cabrá la mesura en la línea situamita? Si hay una mejor oferta de salarios caídos y un diseño diferente del proyecto de presupuesto de la UAM para 2009 que contemple alternativas compensatorias (bono, retabulación), entonces habrá una luz al final del túnel. Si se niega esta posibilidad del lado sindical, el grueso de la comunidad académica y la comunidad estudiantil tendrá la última palabra. La UAM no puede estar secuestrada una vez que las cuerdas de la legalidad y la razón se hayan estirado al máximo. Que no quepa la menor duda: puede tener legitimidad cualquier recuperación de instalaciones de la UAM. ¿Es superior un derecho laboral a un derecho educativo? ¿Cuál es la interpretación legal y/o constitucional para responder en uno u otro sentido? ¿Cómo puede resolverse un conflicto de derechos de esa naturaleza?
TERCERA PARTE. La locura.
Ojalá se pueda hacer la revolución a la carta y en 24 horas, pero ya basta de fantasías. La utopía es necesaria para la vida colectiva; la fantasía, sólo para el placer personal. Y, sin duda, la clase de fantasía de algunos de los dirigentes del SITUAM raya en la locura. Con colocarse el dedo sobre el ojo creen que lo demás ha dejado de existir, que sólo ellos continúan en la vida. Ninguno que se haya creído más poderoso que los demás -para dominar sobre ellos- ha logrado llegar a la palestra de los dioses. Su propio poder los ha ahogado, la historia los ha confinado al lugar de los aborrecidos. En fin, que quienes buscan llegar a cargos de representación (cualquiera que sean) para satisfacer fantasías, irremediablemente producirán sus propias pesadillas. Y luego les da por hablar a nombre de "los trabajadores", como si con sangre se hubiera sellado un pacto de representación total. Así hablaban los fascistas, los nazis, los estalinistas,... No hay mucha diferencia entre el pensamiento situamita dominante en la huelga y el de los asquerosos dictadores y los creadores de la unidimensionalidad: un sólo sindicato, una sola forma de pensar, una sola forma de decir las cosas, una sola utopía, un solo proyecto, etc.
CUARTA PARTE. Más allá de la política.
Debemos preguntarnos si acaso los dirigentes del huelguismo no estarán pensando en ir más allá de marzo. Si así fuera, sin duda que la situación podría desencadenar otro tipo de actitudes. Conociendo trayectorias de dirigentes, su forma de pensar y los grupos con los cuales han mantenido contacto (ideológico, político y financiero), me parece que no habría que descartar su intención de quebrar a la UAM como primer acto de otros tantos. No hay que olvidar las tácticas fusionadas del narcotráfico y la guerrilla. La estrategia Escobar ha sido trasplantada en varios lugares de América Latina. Algunos lo ignoran. Quienes lo desmienten son ingenuos; si algunos de ellos creen que promueven un cambio social conforme a una bella utopía marxista, siguiendo en realidad ese tipo de tácticas y estrategias, caen en el autoengaño, son esclavos de personas a las que nunca verán el rostro. Sin duda, comenzar por la UAM (pero igual hubiera sido otra Universidad) es lo más fácil, pero lo más absurdo en sus resultados y consecuencias. Esperemos que la violencia contra los que no comulgan con la ideología dominante situamita nunca se manifieste, porque esa es otra de las características de la herencia Escobar.
QUINTA PARTE. El presupuesto.
Bien, al parecer hay "demasiado dinero" en la UAM. Eso dicen voceros del SITUAM. Sería conveniente no dejarse llevar por un espejismo. Los actuales dirigentes del SITUAM ¿se sienten responsables por haber perdido la oportunidad (en 2007) de hacer observaciones al proyecto de presupuesto 2008 de la UAM? ¿Debieron conocer y prevenir la insuficiencia presupuestal proyectada? ¿Responsabilizan a todos los diputados por su aprobación como quedó para 2008?
En efecto, un estudio presupuestal completo y serio debió efectuarse desde el año pasado, y tal vez ello hubiera derivado en propuestas creíbles de mejora salarial. Pero, en el momento actual, ¿cuánto tiempo más podría requerir centrarse en encontrar opciones comunes de trasferencias, algunas de las cuales no podrían ser autorizadas por órganos internos de la UAM? ¿Otro trimestre? En verdad, los asesores del SITUAM y algunos de los mismos dirigentes sindicales son de reacción retardada. Lamentable, pero así es. Ojalá que la intolerancia no les corroa el delgado hilo de racionalidad, porque así suele ocurrir en estos casos. Veremos.
SEXTA PARTE. La reflexión.
Enseguida de la reflexión viene la acción. Esa es la lógica que nos enseñan cotidianamente. ¿Qué tipo de acciones vendrán y quiénes las encabezarán? ¿Tendremos que esperar a que “a toda costa” la oferta de Rectoría General se aproxime al 35% que reclama el SITUAM? Parece paradójico, pero un conflicto de derechos tiene que resolverse de algún modo. En otros tiempos, las instancias laborales solían recurrir a la declaración de inexistencia de huelga. Desde luego que este es un recurso legal que puede aplicarse. Estamos ante una paradoja aparentemente terrible, y de eso se aprovechan quienes creen haber diseñado una nueva variante del juego entre el gato y el ratón.
Sobre el conflicto de derechos que planteo arriba, en Argentina alguien ya lo había expuesto en un blog. Recién me entero a través de una búsqueda temática. Entonces (2006) se presentó de la siguiente forma: “Paro vs. Educación… ¿Cuál derecho es más relevante?” El asunto de fondo es el mismo, aunque, a falta de soluciones racionales ó normativas, es aprovechado por casi todos los foristas para hacer mofa de varias cosas. Hoy que se habla de que todos los derechos son derechos humanos, conviene preguntarse sobre este conflicto de derechos. El derecho de unos tiene como límite el derecho de otros. En tiempos de las revoluciones “hard” de clase y de las huelgas estrictamente obreristas, eran los derechos de una clase contra los de otra clase, y no importaba la cuestión de límites entre derechos. La polarización de intereses reducía drásticamente el horizonte de cualquier concepción ética de los derechos. Remito al vínculo correspondiente: http://foros.3dgames.com.ar/club_3dg.144/332687.paro_vs_educaci_n_cu_l_derecho_es_m_s_relevante.html
SÉPTIMA PARTE. Levántate… y anda.
Los dirigentes sindicales, presa de su propia pesadilla, desde hace unos días se encomiendan a San Lázaro. ¿Será que esperan les digan: "Levántate… y anda"? Seguramente piensan que ellos solos pueden y que es suficiente con invocar a los diputados para que llueva dinero sobre la UAM,... y en estos días. Lo dicho: las fantasías siguen siendo el bordón del ciego. Sin embargo, los milagros suelen ocurrir de vez en cuando. Los diputados –dicen- analizan la petición y quién sabe si se convenzan de lo que el creyente -bajo el altar- está pidiendo. Si ese milagro ocurre (curiosamente originado en veneros non sanctos),… ¡que ocurran todos los días, para todo mundo! Al fin habrá alguien que niegue a la democracia (por la cual se puede discutir una distribución justa de los recursos públicos) y prenda una veladora a San Lázaro. Ahora, hasta en milagros políticos tenemos que creer. Y pronto, tal vez, todas las universidades vayan en peregrinación pidiendo su parte del milagro.
OCTAVA PARTE. Sombras de 1999-2000.
Las sombras del fin del siglo XX se ciernen sobre la UAM. Los radicales apuestan por ello. Alternativas audaces o compromisos serios pueden detener la esquizofrénica actitud huelguista. La autoridad está a punto de ser desconocida. Los sacrificios pueden intercambiarse por espejos. Así ha sido siempre. La UNAM es un testimonio viviente. Pero la razón y la creatividad no pueden quedar al margen, como simples espectadores de la sinrazón.
Saludos.
MIGUEL GONZÁLEZ MADRID.
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