jueves, 6 de marzo de 2008

La huelga de la Universidad Autónoma Metropolitana, la UAM, se prolonga cada vez más y el daño a la institución crece

Sergio Sarmiento
Mural (Suscripción) - hace 6 horas


Daño a la UAM
Las huelgas por las que ha pasado la UAM dan un gran golpe al reconocimiento, la calidad y el orgullo que genera la institución. El daño es mayúsculo.


JAQUE MATE
Daño a la UAM
Sergio Sarmiento
6 Mar. 08
"Nada puede hacerme tanto daño como yo mismo".San Bernardo La huelga de la Universidad Autónoma Metropolitana, la UAM, se prolonga cada vez más y el daño a la institución crece. Si bien ha habido negociaciones en las que se han logrado avances en ciertos puntos, como el de capacitación, el tema fundamental sigue pareciendo irresoluble. El Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM, el SITUAM, exige un aumento de sueldos o prestaciones de 35 por ciento, mientras que la universidad ofrece 4.25 por ciento en sueldos y 1.2 en prestaciones... lo mismo que han obtenido los trabajadores de las demás universidades públicas del país.El SITUAM, encabezado por Hermelinda Hurtado, está consciente de que la universidad no puede otorgar el 35 por ciento que se le pide. Sabe bien que la UAM no puede dar más de lo que permite el presupuesto federal, el cual fue aprobado por el voto de todos los partidos en el Congreso de la Unión.Si bien el presupuesto federal de este año ha sido relativamente generoso con las universidades públicas, el 35 por ciento de aumento a los sueldos rebasa con mucho sus posibilidades. El sindicato quisiera que la universidad tomara fondos de otros rubros y los aplicara a aumentos de salarios de los trabajadores sindicalizados. Pero los dineros vienen etiquetados. La rectoría general no puede usar recursos destinados a la investigación o a la inversión para pagar mayores sueldos sin incurrir en responsabilidades legales.¿Qué busca el sindicato con esta huelga de más de un mes si sabe que no se le podrá dar el aumento que exige? Al parecer, lo que pretende es hacer una protesta política contra el sistema capitalista, contra el gobierno panista y contra las injusticias del mundo. Pero mientras se realiza esta protesta, 45 mil estudiantes están sin clases, y 10 mil profesores-investigadores y tres mil trabajadores están dejando de recibir sus quincenas.¿A quién representa el sindicato? Hubo un tiempo en que la mayoría de los trabajadores administrativos y del personal académico pertenecían al SITUAM. Hoy los administrativos siguen siendo parte del sindicato, pero la mayoría de los profesores-investigadores, para quienes la sindicalización no es obligatoria, han optado por quedarse fuera.El sindicato es una amalgama de grupos distintos que compiten entre sí en su radicalismo. Por eso las mesas de negociación se vuelven imposibles. Diez o 15 representantes de la rectoría deben negociar, en sesiones abiertas, con 100, 150 o más activistas que insultan y descalifican a los miembros de la rectoría. Nadie que haya asistido a una de estas sesiones, o que haya visto un video de ellas, entiende cómo se puede negociar en tales condiciones. Pero éstos son los usos y costumbres del SITUAM.Esta nueva huelga, la número 16 en 34 años de la UAM, le está propinando un nuevo y brutal golpe a una casa de estudios que ha elevado de manera gradual pero significativa su nivel académico. En la UAM todos los profesores son investigadores. Con esto se evita que quienes realizan investigación queden segregados en la torre de marfil de los institutos sin contacto con los estudiantes. Un 45 por ciento de los profesores-investigadores de la UAM tienen doctorado, contra una media nacional de 27 por ciento. La universidad, por otra parte, mantiene mil 700 proyectos productivos y sociales, algunos con comunidades marginadas y otros con empresas privadas, que generan un vínculo permanente entre la institución y la comunidad.La UAM no es una institución para privilegiados. El alumno promedio proviene de una familia con ingresos de 5 mil pesos al mes. Su estudiantado no asiste a la universidad para distraerse ni puede tomarse unas vacaciones de varios meses.De los 45 mil estudiantes de la UAM, 8 mil reciben una beca de 950 pesos al mes, ya que reciben ingresos inferiores a los tres salarios mínimos y mantienen una calificación mínima de 8. Muchos de los alumnos trabajan durante sus estudios, lo cual en parte los ayuda a obtener un empleo al finalizar la carrera. De hecho, el 45 por ciento tiene empleo al concluir la instrucción con un sueldo promedio de 9 mil pesos mensuales.Al contrario de lo que ocurre en otras universidades públicas, los estudiantes de la UAM colaboran en el sostenimiento de su institución. En promedio pagan una colegiatura de 592 pesos al año; no es mucho, quizá, pero dista de los 20 centavos que aportan los alumnos de la UNAM.Los profesores-investigadores y directivos de la UAM están muy orgullosos del trabajo que han hecho para convertir a esta universidad, establecida apenas en 1974, en una de las mejores del país. El problema es que cada una de las 16 huelgas le ha hecho un daño enorme a la institución, tanto en lo académico como en el reconocimiento de su calidad. Es difícil saber cuándo terminará la actual huelga, ya que sus propósitos son fundamentalmente políticos; pero no hay duda de que se le ha pegado ya un golpe brutal a una de las más importantes universidades públicas de nuestro país. Mouriño no colaboró Tanto los editores de la revista Quién como otras personas me señalan que el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, ni posó ni fue entrevistado para el artículo de portada de la publicación que lo presentó como el "chico superpoderoso". Es incorrecta, pues, mi afirmación en el artículo "Superpoderoso" publicado en este espacio en el sentido de que Mouriño no se ayudó a sí mismo al permitir ser entrevistado y fotografiado para ese artículo.

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