viernes, 29 de febrero de 2008

Exigen a SITUAM repudiar violencia

Pide universidad que en futuras reuniones se impida el acceso a personas ajenas a la negociación
Rafael Cabrera
Ciudad de México (28 de febrero de 2008).-
Las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) exigieron a su Sindicato de Trabajadores que repudie públicamente los actos violentos contra funcionarios, ocurridos durante la mesa de negociación que se suspendió esta tarde.Además, solicitaron que en las próximas reuniones se impida el acceso de personas ajenas a la negociación, se informó en un comunicado."El día de hoy volvió a suspenderse el diálogo con la representación sindical tras la irrupción violenta por parte de un grupo que, a gritos, empujones y golpes, arremetieron en contra del cuerpo negociador de la representación de la Universidad e incluso sobre algunos representantes de los medios de comunicación."Por tanto, la Universidad Autónoma Metropolitana pide al SITUAM repudiar públicamente los bochornosos actos de violencia en contra de la comisión negociadora", señala el comunicaco.La sesión fue interrumpida por un grupo de presuntos estudiantes que intentaron entregar un documento al secretario general de la UAM, Luis Javier Melgoza, quien segundos antes se había levantado de la mesa de negocación argumentando que las ofertas de aumento salarial estaban expuestas y no habría más.
Hora de publicación: 20:24 hrs

1 comentario:

Miguel González Madrid dijo...

Ahora, las autoridades de la UAM y la representación sindical deberán demostrar que la buena disposición a avanzar en las negociaciones no es sólo para la foto, pese a las provocaciones de un grupo de presuntos estudiantes y otras personas en la sesión del 28 de febrero.

El que se tolere la libre manifestación de ideas no significa estar de acuerdo con su contenido. Los distintos grupos (de académicos y estudiantiles, fundamentalmente) deben presionar más bien a las partes en negociación a encontrar soluciones a un conflicto laboral que produce ya daños irreversibles al desarrollo científico. En última instancia, y por lo medios que la misma democracia provee, puede ser necesario convocar a un plebiscito general para determinar el sentido mayoritario de las comunidad académica y de la estudiantil con respecto a la huelga, sólo para que quede claro de qué lado se cargan las voces, pero eso sólo mostraría que las partes (autoridades y dirigencia sindical) en conflicto son incapaces de construir acuerdos, y a la UAM en general le causaría un gran desprestigio nacional e internacional.

¡Basta ya de provocaciones! ¡Basta de cobijarse en demandas justas que, sin embargo, por ahora son inatendibles (la demanda de incremento salarial de 35%), no por falta de voluntad, sino por factores estructurales que escapan del control de la UAM! ¡La UAM no será refugio de golpistas y reduccionistas, ni de la ultraizquierda ni de la ultraderecha! La incapacidad de este tipo de corrientes se demuestra cuando, para subsistir, quieren asirse al extremismo que, por naturaleza, es intolerante. Se comprueba, de uno y otro lado, en el tipo de bases sociales y políticas de quienes ocuparon la presidencia de la República o de quienes la quisieron ocupar.

La UAM es mucho más grande que cualquier aspiración extremista. La UAM no será instrumento de autodestrucción académica, y quienes nos sentimos parte de ella tenemos ya un gran reto: reconstruirla, aun sobre algunas bases nuevas. La UAM no será nunca lo que en otros tiempos los extremismos hicieron con la UNAM.

Saludos.

MIGUEL GONZÁLEZ MADRID.